A lo largo de la historia, el hombre ha seguido en su pugna por querer conocer el fenómeno psicobiológico más interesante y polémico de la ciencia: “El efecto placebo“. El deseo por conocer qué mecanismos están interviniendo en nuestro cerebro, sus efectos sobre el estado de bienestar y qué sustancias crean tal efecto han sido -y sigue siendo- de máximo interés, tanto para fines científicos como sociales.
Desde los papiros egipcios, la india antigua, el corpus hipocrático, la farmacopea inglesa del siglo XVII, hasta nuestros tiempos, hay multitudes de documentos y hechos que relatan cómo a través de diversas sustancias, materias, palabras y conductas el hombre creía que se curaba o sanaba. Determinadas sociedades creyentes han utilizado la santería, brujería, veneno de serpiente, raíces de plantas, ungüentos, proverbios mágicos, brazaletes, piedras, collares, baba de caracol o masajes durante siglos para curar o sanar al hombre.
El ilustre investigador mundial y experto en el estudio del efecto placebo, Fabrizio Benedetti, cree que el simple ritual terapéutico de cualquier tipo de tratamiento -homeopatía, terapia natural, terapia farmacológica y psicológica- puede cambiar el funcionamiento del cerebro y obtener efectos positivos en la salud de la persona.
Qué entendemos por Efecto Placebo
Durante la segunda guerra mundial, el anestesista Henry Becher se disponía a operar a un soldado herido cuando de repente, se dio cuenta de que no le quedaba morfina y entonces, una enfermera tuvo la brillante idea de inyectar una solución salina haciendo creer al paciente que se trataba de un calmante. El soldado, sorprendentemente, se tranquilizó y pudo soportar la operación. A partir de entonces, empezó a hablarse e interesarse del estudio de dichas sustancias inocuas y el efecto placebo que originaban tras su uso.
El efecto placebo no funciona de la misma manera ni con la misma eficacia en todas las personas, ni tampoco con todas las enfermedades. Se cree que esta variabilidad puede deberse a el tipo de placebo, su color, textura, sabor, tamaño, presentación o marca, así como también el convencimiento de que pueda tener la persona de su efecto curativo y la motivación personal para llevarlo a cabo.
Qué entendemos por Efecto Nocebo
El efecto nocebo es el conjunto de reacciones negativas, dañinas o indeseables que manifiesta una persona al administrarle un producto inerte. Puede ocurrir que el paciente crea que el tratamiento es negativo o perjudicial para su salud. Un ejemplo ilustrativo de efecto Nocebo es la magia negra.
Hasta dónde puede llegar el poder de nuestra mente
Nuestro cerebro es infinitamente inteligente. Se sabe que los estados emocionales producen la activación de núcleos en nuestro cerebro y que esto hace que ciertas hormonas -como la adrenalina o el cortisol- se liberen en nuestra sangre y afecten a células y fibras nerviosas que tienen como misión la defensa de nuestro organismo. La mente puede llegar tanto a mejorar nuestra salud como empeorarla.
Las investigación actual va encaminada a realizar ensayos clínicos en animales y humanos que nos permitan, con la ayuda de modernas técnicas de neuroimagen, ver como el efecto placebo activa ciertos circuitos cerebrales encargados de codificar las recompensas (sistema límbico) y otros encargados de analizar el valor que el individuo le da a la sustancia inerte (expectativas culturales, el aprendizaje y la experiencia previa del sujeto). Científicamente, esto confirma que el efecto placebo es real y que tiene su origen en el cerebro. En este sentido, muy pronto, con el uso de las nuevas técnicas de neuroimagen, conoceremos de forma precisa qué mecanismo cerebrales están implicados, qué sustancias producen el efecto placebo y cómo podemos diferenciarlas de la terapia farmacológica. Con ello, también mejorará ostensiblemente el tratamiento de algunas enfermedades.